El acto de dibujar no es sólo una forma de expresar un pensamiento; es una forma de pensar. Esbozar proporciona un conducto corporal entre lo abstracto y lo tangible. Los dibujos no son sólo productos acabados: forman parte del proceso mental del diseño. A través del ida y vuelta, del toma y daca entre mano y ojo y cerebro, una idea toma cuerpo, una chispa creativa comienza su lenta migración entre la imaginación y el mundo.
El sentido intuitivo de los diseñadores veteranos acerca de la centralidad del dibujo para el pensamiento creativo está apoyado por estudios sobre los fundamentos cognitivos y efectos del dibujo. Los bosquejos en papel sirven para expandir la capacidad de la memoria trabajadora, permitiendo al diseñador tener en mente muchas opciones y variaciones de diseño diferentes. Al mismo tiempo, el acto físico de dibujar, al exigir una fuerte atención visual y movimientos musculares deliberados, contribuye a la formación de recuerdos duraderos. Ayuda a un diseñador a recordar diseños anteriores y las ideas subyacentes, mientras ensaya nuevas posibilidades.
En manos de un diseñador talentoso, un cuaderno de notas se convierte en una especie de amplificador de la inteligencia
Mediante el dibujo un diseñador no sólo progresa hacia un diseño final, sino que también reflexiona sobre la naturaleza del problema que está tratando de resolver. Vemos que los dibujos incorporan no sólo conceptos de soluciones tentativas, sino también números, símbolos y palabras, dado que el diseñador relaciona lo que sabe acerca del problema del diseño en cuestión con la solución emergente. El dibujo permite que la exploración del espacio problemático y el espacio-solución avancen juntas.
Mejor aún puede ser considerar el dibujo como pensamiento manual. Es tan táctil como cerebral, tan dependiente de la mano como lo es del cerebro. El acto de dibujar parece ser una forma de desbloquear las fuentes mentales ocultas de conocimiento tácito, un proceso misterioso y crucial para cualquier acto de creación, y difícil (si no imposible) de lograr sólo mediante la deliberación consciente.